El Puchero de Mi Abuela Valdemoro opera bajo un horario extenso, abriendo sus puertas desde las 8 a.m. hasta las 12 a.m. de lunes a sábado, manteniéndose cerrado los domingos. Este amplio horario es ideal para quienes buscan disfrutar de sus platillos favoritos en cualquier momento del día, ya sea para desayunos tempranos o cenas tardías.
Con una valoración media de 3.8 sobre 5, el restaurante ha recibido críticas mixtas de sus comensales. Los clientes destacan especialmente la calidad de los ingredientes utilizados en cada platillo, así como la autenticidad de los sabores que logran transportar a México sin salir de Madrid. La decoración, inspirada en elementos tradicionales mexicanos, complementa la experiencia ofreciendo un ambiente cálido y acogedor.
Sin embargo, algunas reseñas mencionan puntos de mejora, como la atención al cliente y tiempos de espera durante picos de afluencia. A pesar de estos comentarios, muchos clientes reconocen la dedicación del personal por ofrecer una experiencia satisfactoria.
Lee también:La Segoviana Revisión Y OpinionesPara reservas o más información, el restaurante pone a disposición el teléfono +34 918 08 20 92. Aquellos interesados en degustar los auténticos sabores de México en Valdemoro encontrarán en El Puchero de Mi Abuela una opción que merece ser explorada, con la promesa de platos llenos de tradición y sabor.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 918 08 20 92
Dirección: C. Estrella de Elola, 5, 28341 Valdemoro, Madrid, España
Horario de El Puchero de Mi Abuela Valdemoro
Lunes:8a.m.-12a.m.martes:8a.m.-12a.m.miércoles:8a.m.-12a.m.jueves:8a.m.-12a.m.viernes:8a.m.-12a.m.sábado:8a.m.-12a.m.domingo:Cerrado
Opiniones de El Puchero de Mi Abuela Valdemoro
Recientemente tuve la oportunidad de visitar El Puchero de Mi Abuela Valdemoro, un restaurante mexicano que lleva el sabor casero a otro nivel. Mi experiencia fue bastante enriquecedora, y es justo comentar que su evaluación media de 3.8 sobre 5 se queda corta ante lo que ofrece.
Lee también:Restaurante La Chulería Revisión Y OpinionesLo primero que atrapó mi paladar fueron sus famosas croquetas, cuya fama resultó ser totalmente merecida. La generosidad de las raciones me sorprendió gratamente; tanto las medias raciones como las completas eran más que abundantes. De hecho, al final, los segundos platos tuvieron que ser empacados para llevar. Este detalle, sumado a la cortesía de un chupito al final de la comida, habla bien del espíritu convidante del lugar.
La atmósfera del El Puchero es acogedora, con un ambiente propicio para disfrutar de comida casera de excelente calidad a un precio que considero muy razonable. Sin embargo, no todo es perfecto. Aunque el cocido recibe elogios unánimes por su calidad excepcional, algunos elementos del menú parecen carecer de imaginación, apoyándose demasiado en frituras y menos en elaboraciones más refinadas. Además, encontré una "asincronía" entre la decoración del local y la esencia de la comida servida, lo cual, aunque no afecta la calidad de lo que se come, sí resta puntos en términos de coherencia estética.
Es interesante señalar que, a pesar de esas pequeñas críticas, el trato recibido por parte del personal fue impecable: cordial, amable y eficiente. La atención constante y la velocidad en el servicio garantizaron una experiencia fluida, sin interrupciones entre platos, favoreciendo así una digestión agradable y sin prisas.
El Puchero de Mi Abuela Valdemoro destaca en varios frentes: sabores genuinos, generosidad en las porciones, y un trato al cliente que muchas cadenas deberían envidiar. No obstante, el restaurante podría beneficiarse de una revisión de su menú para incluir opciones más creativas y una renovación decorativa que refleje mejor la riqueza de su cocina. A pesar de los detalles a mejorar, definitivamente vale la pena visitarlo, especialmente para aquellos amantes del buen cocido y la comida casera mexicana. Una experiencia satisfactoria que invita a repetir.
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