La decoración del lugar está pensada para sumergir a los invitados en una atmósfera típicamente mexicana, con colores vibrantes y música que acompaña la experiencia culinaria. El horario de atención es bastante amplio, abriendo sus puertas de martes a sábado desde las 9:00 hasta las 23:00 horas, mientras que los lunes y domingos permanece cerrado, permitiendo así un descanso tanto para el personal como para renovar y preparar con esmero los platillos que ofrecerán durante la semana.
El menú es variado, incluyendo opciones para todos los gustos, desde los aficionados a los sabores intensos y picantes hasta aquellos que prefieren opciones más suaves. Entre las opciones destacadas se encuentran los tacos al pastor, enchiladas suizas, y el inigualable guacamole preparado al momento, asegurando frescura y sabor. Sin embargo, no todo es perfecto, y es que algunos comensales han señalado que, aunque la comida es deliciosa, en ocasiones el servicio puede ser lento, especialmente durante las horas pico.
El Restaurante Riglos se ha ganado un lugar en el corazón de locales y visitantes por su compromiso con la autenticidad y calidad. Aunque hay áreas de mejora en cuanto al servicio, la experiencia general que ofrece este rincón mexicano en Monzón compensa con creces, convirtiéndolo en un destino obligado para quienes buscan saborear la verdadera cocina mexicana.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: Lee también:La Cucharilla Revisión Y Opiniones
Dirección: C. de San Francisco, 16, 22400 Monzón, Huesca, España
Horario de Restaurante Riglos
Lunes:Cerradomartes:9:00-23:00miércoles:9:00-23:00jueves:9:00-23:00viernes:9:00-23:00sábado:9:00-23:00domingo:Cerrado
Opiniones de Restaurante Riglos
Mi visita al Restaurante Riglos me dejó con sentimientos encontrados. Al estar alojado en el hotel contiguo, la cercanía fue un punto a favor para decidirme a probarlo. Y, debo decir, no todo fue gris. La atención recibida por parte de una camarera destacó enormemente por su amabilidad, lo cual es siempre un plus en cualquier establecimiento. Además, los platos resultaron ser bastante sustanciosos, generando una sensación de satisfacción después de cada bocado. El precio de la cena, 37€ por dos tercios y agua, podría considerarse razonable dependiendo del contexto de cada quien.
Sin embargo, no todo lo que brilló fue oro. A pesar de que el trato recibido fue correcto, la falta de opciones veganas marcó un punto débil en su menú, aunque se agradece el esfuerzo por adaptar un bocadillo con setas y ensalada. Aunque este gesto se aprecia, las patatas fritas no estuvieron a la altura de las expectativas y el precio nos pareció ligeramente elevado para la calidad ofrecida.
Lee también:Restaurante La Amistad Revisión Y OpinionesEl ambiente del Riglos, limpio e iluminado, aportaba un toque de frescura y comodidad al lugar. Sin embargo, un cortado y tostada de jamón por 6,50€ me hicieron reflexionar sobre el equilibrio entre calidad y precio.
Una de las experiencias que se ha ido convirtiendo en tradición para algunos es la visita recurrente al Riglos y especialmente el disfrute de su bocata de longaniza, destacando la rapidez y atención del personal. Desafortunadamente, mi experiencia se vio empañada por un encuentro con la dueña del establecimiento, cuyo trato hacia los clientes dejó mucho que desear. Un incidente en el que tuve que levantarme a pedir a la barra, mientras estaba en la terraza, y recibir una reprimenda por ello, marcó un antes y un después en mi percepción del lugar.
El Restaurante Riglos ofrece una experiencia de altibajos, donde momentos de satisfacción culinaria y atención esmerada se ven opacados por fallos en el servicio y en la relación calidad-precio. Aunque la evaluación media de 3.9 sobre 5 sugiere una experiencia generalmente positiva, mis vivencias personales me llevan a contemplar con cautela una futura visita. La hospitalidad constituye el alma de cualquier restaurante y, en este aspecto, Riglos tiene tanto por pulir como por aplaudir.
Deja una respuesta